Voces de lamentos me susurran desde el lago de los llantos perdidos
altas notas se elevan desde el profundo negro hacia las montañas
En mi camino las flores se tiñen de negro ante mis pasos
mis huellas se petrifican guardando su rencor para siempre
El viaje se hace largo, eterno, bajo mi propia compañía
las raíces de los árboles se esconden al notar mi presencia
Gotas de llantos mudos caen hacia mí en forma de lluvia
humedecen las cicatrices que se han hecho durante la noche
Una rosa roja se tiñe oscura, al ser arrastrada hacia el fondo de las aguas
fue sacrificada al consuelo de una de las almas en pena
Me hundo decidida, lentamente hacia el fondo del lago
uniéndome a aquellos que han sufrido el mismo destino
Al llegar a fondo respirando el último recuerdo de mi vida
las voces se apagan y los llantos se pierden entre la neblina.
2 comentarios:
A veces nos adentramos en nuestro propio lago de llantos, sobre todo cuando estamos re mal y sòlo deseamos desaparecer.
Sin embargo, mientras estemos vivos, siempre habrà una razòn para volver a la superficie.
Me gustò mucho tu escrito Sarita a pesar del dolor que expresas y la melancolìa.
Ahhh, y te quedò muy lindo tu blog. Te felicito amiga.
Besitos y que estès muy bien.
Agualuna-Sussy
la penumbra que describes es deliciosa...
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