¿Cómo puedo
expresar tantos pensamientos, tantos sentimientos a los cuales no encuentro las
palabras adecuadas para describir…nos?
Intenté
escribirlo tantas veces en tantas notas desordenadas, arrugadas y acopladas… y
no sé cómo ordenarlas.
Por un
momento y con miedo pensé en que nunca podría tenerte.
Que gracioso
el destino que tan pronto como formulado, el miedo fue saciado.
En medio de
la locura inconsecuente, impensada, irresponsable, no planificada…
¿Y si los deseos
realmente se cumplen? La acostumbrada tristeza de no alcanzar lo deseado había determinado
por adelantado lo que no se cumpliría.
Y en medio
del remolino me escapé una vez más, feliz y sin palabras, o un exceso de
palabras incontroladas, pensamientos y sentimientos… hacia un lugar en donde
detenerme en silencio a observar lo que había sucedido.
Regresé yo,
o hiciste que regresara, para llenarte de preguntas, para yo misma encontrar
una respuesta, el sentido a la vida, o la consecuencia de nuestros actos, a saber,
qué nos determinaba.
¿Y ahora
qué?
Me escapé
mil veces, y mil veces me esperaste, me ayudaste a volver y me seguiste.
Y por mucho
que busco fallas y errores y malas decisiones, no las encuentro.
¿Será que
al fin he encontrado lo que es mío?
Muchas
cosas coincidieron, muchas cosas sucedieron, y todo fue perfecto, tan bello e
indescriptiblemente asombroso que no encuentro las palabras adecuadas para expresar
tantos pensamientos, tantos sentimientos para describir…nos.