La singular y a veces sobresaltante manera en que Mr. Rohuh dejaba mostrar
su rostro en el umbral de la puerta, me producía una sensación inquietante.
Al principio no lograba comprender por completo la finalidad de aquellas actitudes tan apropósitos.
En Mr. Rohuh había monstruos: monstruos mentales que emergían a la superficie y luego retornaban temporalmente a las profundidades.
Se presentaban en forma de comentarios fugaces que dejaba caer un momento
esperando causar con ellos alterar nuestro estado sereno de concentración.
En otras ocaciones se presentaban en distintas actitudes que esperaban impactar y lograr en nosotros una actitud sumisa ante nuestro agresor.
Solía visitarnos de vez en cuando en la sala, recorriéndonos con mirada suspicaz y recelo, para luego sacudirnos malintencionadamente con alguna acusación.
su rostro en el umbral de la puerta, me producía una sensación inquietante.
Al principio no lograba comprender por completo la finalidad de aquellas actitudes tan apropósitos.
En Mr. Rohuh había monstruos: monstruos mentales que emergían a la superficie y luego retornaban temporalmente a las profundidades.
Se presentaban en forma de comentarios fugaces que dejaba caer un momento
esperando causar con ellos alterar nuestro estado sereno de concentración.
En otras ocaciones se presentaban en distintas actitudes que esperaban impactar y lograr en nosotros una actitud sumisa ante nuestro agresor.
Solía visitarnos de vez en cuando en la sala, recorriéndonos con mirada suspicaz y recelo, para luego sacudirnos malintencionadamente con alguna acusación.
Si, era un
tipo extraño. Se decía que sufría de asperguer.
Durante el
café se sentó a mi frente para analizar mudo cada uno de mis movimientos. Pretendía provocarme e irritar mi control para encontrar un punto débil desde el cual, construir
una torre de prejuicios en mi contra, y así, tener una excusa para deshacerse
de mí.
Puesto que
su análisis de personas no era muy efectivo, nunca comprendió que yo no era tan
fácil de quebrar. Mi carácter se asemejaba al suyo, pero con una
notoria diferencia de autocontrol y silencio.
Siempre
estuve preparada para un enfrentamiento de palabras que destruiría su cargo.
Aquello me aventajaba.
Algunas
personas pensaban que a la mitad de una conversación poco juiciosa, se volvía
cuerdo de improviso. Pero asimismo no tenían más remedio que admitir que de
inmediato regresaba a su locura, que impedía hacia él cualquier forma de trato o
acercamiento.
Lo ideal
consistía en mantenerse alejado de Mr. Rohuh, ignorarlo por completo e insinuar
su inexistencia. Aquello prevenía muchos problemas.
2 comentarios:
Worktime!
Dream Theater- Strange Deja Vu (Subtitulada Español)
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