Vida Artificial - ¿Para qué queremos que avance la tecnología?
La población humana se expandió en grandes ciudades. Las tecnologías se desarrollaron. Se dejaron de usar los caballos como medio de transporte; en vez de eso se inventaron los vehículos motorizados que viajan a altas velocidades para disminuir el tiempo que demora el trayecto. Se inventaron las lavadoras para ganar el tiempo en que se ocupaba purificar las ropas. Se inventaron las duchas para reducir el tiempo en asearnos. Nuestro alimento lo podemos conseguir de forma rápida en algún supermercado, limpio, empaquetado y muchas veces semi listo. Ya no es necesario plantarlo, esperar un tiempo determinado y cosecharlo; se consigue en poco tiempo a cambio de dinero que recibimos haciendo alguna actividad muy alejada de la de producir alimento. Se inventaron máquinas que lavan loza, para ganar tiempo. Máquinas que fabrican nuestra ropa, para ganar tiempo. Se inventaron muchas cosas con el fin de reducir nuestro trabajo y ganar tiempo. Pero entonces,
¿Por qué nadie tiene tiempo de sobra?
El ser humano promedio duerme ocho horas, trabaja ocho horas, no se demora en movilizarse ni alimentarse y tiene el resto del tiempo para descansar. ¿O no es así?
Se inventaron también máquinas para desperdiciar nuestro tiempo, tales como celulares, computadores, televisores, radios, reproductores de multimedia. Éstos avances tecnológicos se empeñan en “continuar avanzando” cada vez en menos tiempo. Así se aseguran de siempre mantener el mercado con novedades tentadoras.
¿Para qué?
El campesino no desperdiciaba su dinero trabajado para comprar artefactos que aumenten su tiempo para luego desperdiciar el mismo con artefactos innecesarios obtenidos por más dinero trabajado. El campesino aprovechaba su tiempo para producir el sustento que lo mantenía feliz, sano y a sus hijos en un entorno natural.
Entonces, ¿Hacia dónde queremos llegar con tanto avance tecnológico?
Si el ser humano ha construido hasta lo imposible habido por haber, ¿Cuándo estará al fin satisfecho?
¿Cuándo se detendrá?
¿Cuándo será consciente del tiempo desperdiciado?
¿Cuándo será feliz?
La carrera continúa, y cada vez más veloz, hasta que un día… se le acaben las reservas.
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¿Qué pasará ese día?
La electricidad nos está destruyendo, el mundo natural está siendo reemplazado por uno digital, la tecnología está acabando con nuestro entorno y calidad de vida.
Les pondré un ejemplo de vida artificial:
0-2 años: Nacer y conocer nuestro entorno
2-6 años: La madre, quien debería educarnos nos coloca en un centro de educación donde aprendemos a hablar, relacionarnos con otros humanos y los conocimientos básicos.
6-18 años: Sentados en algún edificio oscuro con iluminación artificial aprendiendo cosas que no nos interesan y jamás en la vida nos van a ayudar a sobrevivir.
18-25 años: Sentados en algún edificio oscuro con iluminación artificial aprendiendo cosas que si nos interesan pero que jamás en la vida nos ayudarán a sobrevivir.
25-60 años: Sentados o parados en algún edificio oscuro con iluminación artificial realizando actividades artificiales con máquinas que producen cosas artificiales para clientes que nuevamente realizan cosas artificiales. Y todo este proceso está lo más alejado del entorno natural, el sobrevivir y producir alimento.
60-99 años: Vives encerrado en una casa oscura con iluminación artificial y “gozas” de los beneficios artificiales que te debe la sociedad artificial.
99-infinito: Tu cadáver ni siquiera llegará a tocar la tierra, seguramente serás descuartizado por una máquina. Ya no existirá el “del polvo eres, al polvo volverás”, ahora se llamará “De los bits eres, a los bits volverás.”
¿Realmente desean vivir una vida así?
Si elegiste como respuesta “No”, quema todo lo que tengas (o recíclalo) ¡¡¡¡y vete a vivir al campo y vive tu vida de una ¡”#$%&/()! vez, y sé feliz!!!!
Un saludo desde un computador ubicado en un edificio oscuro con iluminación digital,
Sara
