15 de abril de 2008
12 de abril de 2008
Pasión Prohibida - Alianza/Rata Blanca
Canción: Pasión Prohibida
Album: "Sueños Del Mundo"
(Alianza 1994)
No me mires asi
No es facil amar sin sufrir
Poco te puedo dar
Solo a gotas
De amor en un bar
Cuanta pasion
Se nos escapa
Con la ilusion
Tanta verdad
Que entre mis sueños
Te puedo amar
Nuestro amor es asi
Late por mi
Dentro de ti
Aunque lejos estes
Siempre estare
Cuidandote
Nuestras almas lo se
Van unidas por la eternidad
No preguntes por que
Solo dios
Sabe cuanto te ame
No fue un error
No hay un culpable
Solo tu y yo
No hay un final
Por que lo nuestro
Siempre sera
Nuestro amor es asi
Late por mi
Dentro de ti
Aunque lejos estes
Siempre estare
Cuidandote
Nuestro amor es asi
Late por mi
Dentro de ti
Aunque lejos estes
Siempre estare
Cuidandote
11 de abril de 2008
Cuadro de Cristal
Sueños Recordados por un Prisionero
Sonrisas para regalar
Melodías para soñar
Viajar en el tiempo
Anotar el destino
Un ayer futuro
Un mañana acabado
Destruir felicidad
Rechazar amistad
Escuchar un piano
Notas de soledad
Lagrimas en polvo
Comprimida realidad
Caras sin emoción
Palabras sin razón
Noches frías de postre
Alimento de nuestras almas
Caminos sin final
Todo lleva a nada
Nacimiento gris
Muerte en blanco y negro
Flautas abandonadas
Azúcar derretido
Miel de calabaza
Amenaza en la festividad
Olas enamoradas
Rulos del mar
Paisajes brillantes
Sombras de eclipse
Volar al horizonte
Estrellas a alcanzar
Huir de la oscuridad
Impiden puertas de acero
Alfombras de hierro
Bajo piel descalza
¿Quieren salir?
¡Libertad condicional!
Blanca depresión
Corazón nublado permanente
Prisioneros de la vida
Pensamientos transparentes
4 de abril de 2008
Avalanch - Vientos del sur
Artista: Avalanch
Canción: Vientos del sur
Album: Llanto de un Héroe
Siento escapar mi vida,
que triste se va, triste termina.
Intento olvidar tu gran herida,
que siendo mortal, es también mía.
Tal vez podré algún día surcar otra vez
tu cuerpo de mujer...
Te siento llorar a escondidas,
mi alma sin ti no es la misma.
Atrás están los recuerdos, la brisa, el cielo
y el atardecer.
Veo al sol y la luna
con temor por tu vida,
y en tu honor di la mía.
Quiero ver tu frío azul brillar como ayer.
Vientos del Sur traed tempestad,
que la mar más fuerte se hará.
Recuerda que ayer reinabas en paz,
sabes bien que sin mí aún debes luchar.
Te veo sufrir otro día más.
No puedes huir, no puedes escapar.
Mi reina azul, pido a Dios un nuevo día.
Vientos del Sur traed tempestad
que la mar más fuerte se hará.
Su furia vendrá para hacerles callar.
Sabes bien que sin mí aún puedes reinar.
Vientos del Sur traed tempestad
que la mar más fuerte se hará.
Recuerda que ayer reinabas en paz.
Debes ser, libertad, libre como el mar.
Y les dejo una creación de alguien de Youtube. Una preciosa canción de Avalach que nos muestra el maltrato animal; los lobos marinos.
3 de abril de 2008
Un corazón entre el hielo
Esto sucedió en la ciudad “Mar del Plata” de Argentina.
Resumen.
-“¿Donde estamos?”
-“En la ciudad. Aquí nos dejarán por el momento.”
-“¿A todos? ¿Y donde se supone que alojaremos?”
-“En ningún lado. Por el momento vivimos en la calle. Tenemos que verlo nosotros mismos. Nuestras cosas las dejarán en un casillero que arrendarán para cada persona.”
Ariana miraba triste a su alrededor, observando los grandes edificios que en ese entonces le parecían fríos e insentimentales.
Alrededor de veinte personas entre los
A cada uno se le entregó una cierta cantidad de dinero suficiente para comprarse una porción de comida al día por dos semanas.
Los primeros cuatro días se las arreglaros durmiendo todos juntos en una construcción de cemento, una rotonda en un parque.
Después comenzaron a separarse por disputas, algunos se distanciaron en grupos, otros quedaron solos como Ariana.
* * *
Hora de comer. El estómago tenía que conformarse con su ración al día y el hambre una rutina acostumbrada. Ariana se fue a comer a un restaurante de comida rápida y no muy sana. Era lo más barato. Un Hot-Dog y un café sería suficiente para hoy, las monedas que sobrarían están ahorradas por si llega un ataque de hambre alguno de de los próximos días. El café ofrecía calor para las manos frías inmóviles.
Llegó alguien. De cierta manera le llamó la atención a Ariana, fue agrado mutuo a primera vista. El la miraba curiosamente, pero luego disimuló mirándola de reojo sin que ella se diera cuenta. Ella sonrió por dentro.
* * *
Una tarde de un día gris, pero no muy frío, Ariana encontró en una pequeña plaza un grupo de gente que hacía un deporte bien interesante; Esgrima, un enfrentamiento con sables. Ella se les unió como espectadora, siguiendo con los ojos cada movimiento de los combatientes. Al fin uno de ellos ganó, al parecer era el mejor del grupo. Preguntó entre la gente quien seria capaz de enfrentarse con el, ganándole. Ariana dio un paso al frente. Le pasaron un sable y le retaron a ganar.
Empezaron suave, al parecer el ganador tenía lastima enfrentarse con una dama. Pero a los pocos minutos todos se sorprendieron, Ariana reaccionaba muy rápido hasta el punto de derrotar al que había sido máximo ganador. Todos quedaron impactados. Ella sonrió y se retiró del círculo de lucha, volvió a mezclarse con los espectadores.
-“Eres muy buena, mejor que yo. Hasta ahora no he conocido a nadie mejor que yo. ¿De donde eres?”
Ariana levantó la vista, ahora recién pudo distinguirlo mejor. Era el mismo que le llamó la atención en el restaurante de comida rápida.
-“Soy del sur. Me llamo Ariana.”
-“Gaieth” Se presentó él. “Tu eres la que vi en el restaurante…”
Se conocieron. Ariana no contó nada sobre porque estaba en la ciudad. Solo dijo que estaba por un tiempo ahí. Dieron una vuelta por la ciudad y al anochecer se despidieron.
* * *
Días de frío, tristeza, soledad. Las noches bajo los arbustos de un parque con poca ropa y solo una frazada. Caminar entre la ciudad sin una meta definida. Observar el entorno sin estar mirando alguna cosa. Vagando por las calles esperando el tiempo pasar, segundos largos que parecieran durar eternamente. Sonrisas apagadas, silencios mudos de compañía.
La mirada se cruza con otra, una cara conocida sonriente, cálida.
-“Hola Ariana. ¿Cuál es la razón por esa mirada fría?”
-¡Gaieth! Solo caminaba por aquí… olvidando el aburrimiento” Disimulando la expresión a hambre y frío acostumbrado.
-“Te invito a tomar un café.”
Ella aceptó. Una vez no haría daño pensó. El no se daría cuenta de su situación. Solo pensaría que disfruta de su tiempo de “vacaciones”.
-“Yo tampoco trabajo en este momento, también disfruto de libertad y tiempo.”
Las horas cálidas fueron pasando. La compañía agradable disfrutada en tu totalidad hasta que llegara la hora de despedirse y quien sabe, verse quizás algún día de nuevo o desaparecer permanentemente siguiendo cada uno el rumbo hacia su destino.
* * *
-“¿Por qué siempre te encuentro por casualidad?” Otra vez se vieron entre las avenidas.
-“Es que casi siempre ando en el mismo sector, y tu al parecer igual.”
-“Se te nota mucho frío en la cara.”
Ariana no tenía mucho que vestir, algo liviano y sobre eso un abrigo largo delgado. Cruzó los brazos para que no se le notase lo que tenía puesto. Las noches eran duras, aprender a no tiritar para quedarse dormida, y tratar de no ser despertada ya a las cinco de la mañana por la brisa helada sin poder seguir durmiendo.
Y así fueron transcurriendo los días. Ya no eran encuentros de casualidad. Gaieth la invitaba a tomar algo, que ella mayormente rechazaba por temor a que el notase la ansiedad. Entonces la invitaba a caminar por la ciudad, a conversar, ya que los dos no tenían nada importante que hacer. Una vez la invitó a su casa, un departamento que estaba arrendando un tiempo. Allí no hacía frío, y era agradable pasar unas horas allí en compañía de buena amistad.
Gaieth le preguntaba muchas veces por donde vivía., ella contestaba que en el mismo sector, pero no especificaba nada. Gaieth cada día tenía más curiosidad por su extraña amiga que al encontrarla tenía una mirada depresiva, no contaba mucho sobre su vida actual en la ciudad y nunca tenía una idea o meta que cumplir en los próximos días.
Gaieth se sentaba en el parque a veces con la esperanza de verla por algún lado. Quería observar que hacía cuando estaba sola., tenía el presentimiento de que había algo raro en ella, pero no podía distinguir que era.
La segunda semana estaba por terminar. El día anterior Ariana le dijo a Gaieth que no tenía tiempo el próximo día, que tenía cosas que hacer. Una oportunidad para Gaieth, para espiarla. El sabía que no estaba correcto lo que hacia, pero su presentimiento no lo dejaba en paz.
Un enviado de los VIA-X se juntó con Ariana. Pagó un mes más del casillero de la custodia y le entregó dinero para su comida al día. Comentó que no volvería en un mes, y que en ese tiempo tenía que seguir arreglándoselas conformándose con lo que tenían. Ariana estaba triste. Quería volver, todos querían volver. No podían pedir ayuda. Dependían de sus propias fuerzas para sobrevivir a las tempestades de la naturaleza. La ciudad no les era ningún beneficio.
Gaieth miraba extrañado de un rincón, se suponía que Ariana no conocía a nadie de la ciudad.
* * *
Época de no comer nada. Ariana hizo un trato con el enviado de los VIA-X. El dinero que le daría por comida en Cuatro días, se lo cambiaría por una manta, era delgada, pero las noches ya no serían tan heladas como antes. Cuatro días de hambre pasarían rápido.
Gaieth la invitaba a salir. Ella rechazaba ir a comer o a tomar algo. Rechazaba ir a su casa. El pensaba que ella no le tenía confianza, por eso se distanciaba tanto.
A los dos días ella estaba más delgada. Al escuchar hablar de comida sonría sufridamente. El lo notaba. También notó al saludarla, muy delgada y le pareció un poco débil. Al preguntar por qué estaba así, ella decía que era normal, pero que en el momento no comía mucho.
El la volvió a espiar, seguía cada movimiento de ella, que estaba sentada en un banco mirando a la gente pasar. Le extrañó que a la hora de comer, ella no se iba a ningún lado. Solo veía una persona un poco triste, como sonámbula, que no hacía nada específico en todo el día. Se extrañó también que ella no se iba a su casa, en ves de estar descongelándose en los bancos de las plazas.
La siguió hasta las custodias. Observó que abrió un casillero, sacando una manta y una frazada.
La perdió de vista, ya era muy oscuro y en aquel parque, los árboles estaban muy juntos.
Gaieth no sabía que pensar. ¿Ella era una chica que no vivía en ningún lado? Quizás ¿Era de la calle? ¡Pero era una persona muy educada, sencilla en su formar ad ser… muy simpática! Algún problema tenía que tener.
Los siguientes días notó que no comió nada, y la veía cada vez más decaída.
Fue a su encuentro. Quería tratar de comprobar si lo que pensaba era cierto.
* * *
-“Hola Ariana, ¿Cómo estás?” La abrazó. Notó que no tenía mucho puesto debajo de su abrigo. Comenzó a creer en su teoría.
-“¿Vamos a comer algo?”
-“No gracias.” Sonrió, pero en el fondo sus ojos no sonreían.
-“¿Por qué? ¿Ya haz comido?”
-“No…”
Gaieth la miró a los ojos. Terminó convenciéndola para ir a comer. Con esfuerzo logró convencerla también ir a su casa.
Ella e veía mejor. Se notó que recuperó energías. Ya había estado muy débil.
-“Ariana, necesito conversar un asunto con tigo.”
-“¿Cuándo fue la ultima vez que comiste algo?
Ella no sabia que responder.
-“Ariana. Yo lo sé. Pero no sé porqué es así. Hace días que no comes y tampoco tienes un lugar fijo en donde vives.”
Ella se colocó seria.
-“Yo quiero ayudarte. Soy tu amigo, ¡tenme confianza!”
-“No puedo…”
-“Puedes quedarte aquí conmigo, yo no te haré daño. Tampoco debes tener miedo por si me gustas, ese es mi problema, tú no tienes que hacer nada, solo sé mi amiga.”
Sin palabras.
Conversar, era la mejor manera de desahogarse. Contar las cosas a alguien de confianza.
El convenció. Ella se quedo en su casa. Demoraron días para que ella le contase todo sobre los VIA-X. Gaieth dijo que quería irse a otra ciudad, no quería pasar todas sus vacaciones allí. Dijo que la llevaría, para que no la encontrasen, ella aceptó.
* * *
Dos semanas después, hicieron el viaje de vuelta al sur. Gaieth y Ariana eran de la misma ciudad.
De los otros raptados no se supo más. Se dice que ellos también se arrancaron.
También se dice que los VIA-X se mataron entre ellos, a pesar de que algunos siguen rondando por ahí, buscando venganza.
Gaieth y Ariana hicieron su vida juntos. El tiempo de amistad lo superó el amor.
2 de abril de 2008
Todo te Salió tan Mal
Un arrepentido
Soñador de su camino
En error haz de caído
Pero nadie ha creído
Que ya estas arrepentido
Suman los castigos
Dices no lo haz merecido
Y de nada ha servido
Solo verte decaído
¡Pues en que te haz metido!
(Estribillo)
Pero sin dudar
Todo te salió tan mal
Tú te arrepentiste
Pero no los convenciste
La desgracia mereciste
Por eso
Todo te salió tan mal
Un arrepentido
Soñador de su camino
En error haz de caído
Pero nadie ha creído
Que ya estas arrepentido
Suman los castigos
Dices no lo haz merecido
Y de nada ha servido
Solo verte decaído
¡Pues en que te haz metido!
Pero sin dudar
Todo te salió tan mal
Tú te arrepentiste
Pero no los convenciste
La desgracia mereciste
Por eso
Todo te salió tan mal
Todo te salió tan mal
Todo te salió tan mal