LEYENDA
En este lugar leyendas cuentan y juran que así ocurrieron. Siglos atrás, el príncipe de Orionthar estaba destinado a matrimonio con la princesa Lyria, hija del Rey Hamir IV de Thron.
Preparando a la princesa, destacando su belleza, para la visita de su prometido, ella negaba recibirlo; decía que no la amaba, que su interés era poseer Thron. Su padre suponía lo mismo, pero ya no tenía edad para seguir reinando sobre Thron, y no confiaba en nadie más que en el príncipe de Orionthar.
Ante el rechazo matrimonial que ordenó Lyria, el príncipe con furia ordenó, la batalla sangrienta que dio fin a su ejercito Orionthariano.
El vio la bella mujer, que con pena y compasión había llegado hasta su celda. Fue amor mutuo a primera vista.
El corazón del joven guerrero comenzó a latir con más fuerza, regalándole así, una pequeña esperanza de vida.
Ciegos de amor, ella hija del rey, el un simple ladrón, el cruel destino les robó el corazón en aquella prisión y lejos de ver la luz del sol.
-“Déjame estar junto a ti, morir en tus brazos y así, un instante tal vez, podré ser feliz. Esta vez, la vida se ríe de mi y ahora toca a su fin, aunque quiera vivir.”
Decía el guerrero apenas sin fuerza, abrazado a su fuente de vida, la bella hija del rey. A la luz de una pequeña lámpara de aceite que ella había traído, se perdía en sus ojos.
-“Quiero ver tu rostro otra vez. Ahora se que siempre estaré junto a ti, aunque valla a morir. Mi alma se aferrará a ti, por toda la eternidad.”
-“Déjame morir en tus brazos, y así un instante tal vez, podré ser feliz. Esta ves, la vida se ríe de mi y ahora toca a su fin, aunque quiera vivir.”
Por pasión y amor, sus almas unidas están y libremente se pueden amar para toda la eternidad.
Ella puede ver su rostro otra vez y saber que por siempre estará junto a el, junto a el…
cancion: CAMBARAL
Artista: AVALANCH
De este lugar
cuentan leyendas e historias
y juran que así ocurrieron.
Siglos atrás,
las tropas del rey en sangrienta batalla
a un joven de muerte hirieron.
Y el rey con crueldad
así le encerró,
su herida mortal
no obtuvo perdón,
y en el suelo esperó
la muerte sin ver la luz del sol.
Sin fuerzas ni voz
vio a una bella mujer
que con pena llegó hasta su celda.
La muerte burló,
su corazón ahora ciego de amor
comenzó a latir con más fuerza.
Ella hija del rey,
él un simple ladrón.
El destino, tan cruel,
les robó el corazón,
en aquella prisión y lejos de ver la luz del sol.
-Déjame morir en tus brazos y así
un instante tal vez podré ser feliz.
Esta vez la vida se ríe de mí
y ahora toca a su fin aunque quiera vivir.-
-Quiero ver
tu rostro otra vez.
Ahora se
que siempre estaré junto a ti
aunque vaya a morir.-
Dicen que ella escapó
con su joven ladrón,
pero el rey les halló,
y con furia y dolor, ante un beso de amor,
a los dos con su espada atravesó.
-Déjame morir en tus brazos y así
un instante tal vez podré ser feliz.
Esta vez la vida se ríe de mí
y ahora toca a su fin aunque quiera vivir.
-Quiero ver
tu rostro otra vez.
Ahora se
que siempre estaré junto a ti
aunque vaya a morir.-
Cuentan que
en las noches de invierno se ve
nacer una flor donde no llega el sol.
Por amor
sus almas unidas están
y se pueden amar para la eternidad.
Puede ver
su rostro otra vez,
y saber
que siempre estará junto a él,
junto a él...