4 de octubre de 2017

A los que salvamos - Teaser idea nueva

He recopilado un poco de texto para una historia en la que llevo trabajando imaginariamente hace ya algún tiempo. Será tal vez un futuro libro, si me apresuro a finalizar antes los otros proyectos literarios pendientes.

I

“No puedo decir con exactitud si realmente triunfamos en nuestras misiones. Hacemos todo lo posible, intentamos realizar nuestro objetivo mediante todos los métodos posibles y a veces siento que fracasamos. Según él, todo nuestro trabajo siempre es un éxito. Todo el esfuerzo invertido, toda la energía que entregamos sin que ellos lo noten, es un logro. Ayudar siempre es mejor que no hacerlo, a pesar que no se logran las metas impuestas ni obtengamos los resultados esperados. Ayudar es mejor que ignorar.” Argumentaba la mujer desde la cocina a su hermana, quien sentada en el sofá de la sala de estar la observaba interesada por encima de la mesa.
El interior de la casa era pequeño, la cocina americana permitía agrandar el espacio visualmente logrando ampliar la habitación.

“¿Cómo estuvo tu primer año?” Preguntó la hermana quien no la había visto por largos meses. Solían verse únicamente en verano, cuando las vacaciones las permitían reunirse nuevamente, u ocasionalmente cuando el trabajo de ambas permitía el viaje.
“No se describirlo. Tuve una experiencia hermosa y paralelamente una triste. Lo imagino como un equilibrio. Aún no logro determinar si fracasé o si triunfé.” La mujer se levantó un mechó de cabello que le había caído sobre el rostro y suspiró. “¿Cómo te sentirías si visitaras a un enfermo periódicamente en el hospital y observas como muere lentamente sin que puedas hacer nada para ayudarlo? ¿Si posees la cura a su enfermedad y únicamente debes administrarle la medicina, pero ésta persona la rechaza? Aquello duele.”
Sus ojos se habían abierto lanzando una mirada fija a su receptora. Sin embargo ésta lo comprendía mejor de lo que su hermana imaginaba. Con tranquilidad y comprensión asintió con la cabeza y le devolvió un gesto afectuoso.
“Los resultados no están en nuestro poder, solo las acciones. Tú actuaste e hiciste lo que se te indicó. Cumpliste con tu deber. Es hora de dejar que la vida continúe en su curso natural y el mundo gire. Deslígate un tiempo y olvida. Haz finalizado una misión y mientras te indiquen la siguiente debes descansar. Ya te acostumbrarás con el tiempo y te darás cuenta que nosotros no podemos cambiar el mundo, ni estamos aquí para ello. No podemos realizar más de lo que podemos entregar. Si hacemos lo posible y no modificamos las cosas es porque no era nuestra oportunidad. Hay que ceder cuando el transcurso del destino está firmemente decidido en correr hacia una dirección determinada; hay que dejarse llevar.”
“Y ver morir.” Añadió la mujer entristecida.
“Y ver morir si aquello es lo que debía suceder.” Asintió la hermana con una sonrisa aliada. “No estamos aquí para cambiar un transcurso primordial. Esa no es la finalidad. Estamos aquí para ayudar; eso es todo.”
“¿Cómo haces para ser tan fuerte?”
“La experiencia te ciñe. Vivir realidades te fortalece. Ya te darás cuenta cuando lleves la cantidad de años que yo llevo en este rubro. En un principio es difícil insertarse en este mundo y aprender a ser un medio. Después comenzarás a generar tus propias armas y corazas. Aprenderás a no caminar contra la corriente para llegar a un sitio, sino aprovechar la fuerza de ésta para dejarte llevar. Es cosa de práctica.”
“Decidir dedicarse a esto no es cosa fácil, ¿no? Hay que tener un corazón muy duro para tomar la decisión de formar parte de esta actividad.”
“Yo no tengo un corazón duro” rió la hermana, “solo he adquirido más discernimiento y madurez para saber enfrentar las emociones y aceptar los sucesos sin involucrarse sentimentalmente en ellos. Observar la vida de una forma externa mientras trabajas dentro de ella. ¿Comprendes? Aprender a separar los intereses personales y los de nuestras misiones. Y sobre todo, nunca enamorarte de tu objetivo.” Añadió con una pisca de sarcasmo.
La mujer retiró la mirada a su hermana para posarla en el suelo. Sabía perfectamente que había quebrado un principio importante de su trabajo.
Al decidir formar parte de ese equipo había aceptado una serie de normas que ayudaban a los miembros a mantener la seguridad personal intacta y la seguridad del equipo en su debida confidencia. No era un trabajo cualquiera y no cualquiera podía formar parte de él. Conllevaba una serie de pruebas y exámenes para determinar si la persona en cuestión era apta para el cargo y útil para la organización. Realizar la misma actividad que su hermana la había motivado a auto convencerse que era suficientemente fuerte para llevar a cabo aquel desafío. Sabía que no era fácil pero estaba dispuesta. Tenía motivos personales de sobra que utilizaba para excusar la motivación por la cual había decidido a entrar a esa clase de organización. Como todos, había atravesado un aspecto clave en su vida la cual la calificaba para la posibilidad de participar.
“Necesito recordarme las cosas constantemente o se me olvidan. Debo practicar conciencia sobre quién soy yo y que estoy haciendo aquí.” Susurró más para sus adentros que para su hermana.

“Levanta el ánimo mientras me tengas aquí. Mañana ya no estaré a tu lado, sino de camino a una nueva misión. Un inicio de algo siempre es emocionante. Me encantaría quedarme aquí contigo pero tus vacaciones comenzaron cuando las mías estaban por finalizar. Es una pena, pero te contaré de vez en cuando sobre mi actividad y mis avances. Espero eso pueda ayudarte también en tu próxima asignación.”


La historia trata sobre un grupo de personas que participan en una organización dedicada a entregar ayuda a personas que jamás se enteran. Son enviados por un equipo a cumplir misiones determinadas con personas específicas. A veces las misiones son exitosas, otras veces no.
Tratará algunas historias paralelas sobre estos "agentes" y los objetos de su misión. Historias que podemos ver en la vida real, situaciones y acontecimientos dados por actitudes humanas naturales más allá de un enfermo sanado y un héroe triunfado. 

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