27 de abril de 2009

La vida es un Sueño

La vida es un conjunto de escenas que corren constantemente sin parar, como si dejáramos correr una cinta de película.

La vida es un sueño, porque ese conjunto de escenas son inaccesibles en el momento en que uno quisiera intervenir en ellas. Se clasifican en pasado, presente y futuro.

Lo que hice ayer, corresponde a mi pasado. ¿Y qué es el pasado? Algo que ocurrió. ¿Como estoy tan segura de que ocurrió? Porque lo recuerdo. Pero solo tengo el recuerdo, esa escena no la puedo tocar ni dejar correr como en una película otra vez. En la cinta de película puedo retroceder y ver la escena anterior de nuevo. En la vida no.

Cuando despiertas por la mañana y recuerdas el día anterior y recuerdas el sueño que tuviste, te parecen muy parecidos. A la luz del día todo ocurrido ayer me parece incierto, irreal, es solo un recuerdo. ¿Pero como se si realmente ocurrió? ¿Como no podría ser solo una ilusión que tuve y pensé que era la verdadera realidad? En el sueño tampoco se que estoy soñando, e inconcientemente juro que estoy viviendo la realidad. ¿Cómo puedo saber si en la vida es exactamente lo mismo? El pasado no lo puedo tocar ni sentir, solo lo recuerdo como si solo hubiese sido un sueño.

Vivimos en el presente. El único estado temporal que podemos sentir. Es el momento en que podemos estar seguros de que está ahí y que no es un sueño, porque puedo comprobar que lo que esta a mi alrededor es el presente absoluto y no una ilusión. Y aunque fuera una ilusión, se que es el presente y se que lo estoy viviendo. No es un recuerdo ni es un deseo para el futuro. Es el ahora. Y en el ahora jamás imagino que pueda ser una ilusión.

El futuro es algo que nunca sucedió, por lo tanto no es una escena todavía. Del futuro podemos estar 100% seguros de que es una ilusión, porque no la sentimos, ni la hemos vivido.

El pasado es algo que aumentará con el tiempo, cada vez más recuerdos a medida que avanzan nuestras vidas, mas cosas vividas pasan a ser parte del recuerdo. Pero nunca dejará de ser pasado. Nunca volveremos a verlo.

Siempre viviremos en el presente, es algo irremediable, no se puede cambiar. No se puede obtener una definición exacta de presente, porque su tiempo es tan mínimo que como cuando estamos hablando, la mitad de nuestra palabra ya se habrá caído en el pasado. También como los segundos, pasa uno, y el siguiente, pero en anterior ya será parte del pasado y jamás volverá a relucir. El presente tiene un valor tan mínimo en el tiempo que no se puede medir. Esa es la causa por la que hablamos del presente como forma general; el acto que estamos haciendo o muchas veces incluimos en el presente todo el día que se está viviendo.

Yo no puedo saber si todo aquello que es mi presente y pasado es solo una ilusión. Si me pongo a pensar realmente, todo esto es solo un sueño en el que actúo y en el que yo decido mi camino.

Si la vida es un sueño, ¿como será despertar de aquel sueño?
Despertar de la vida es salir de la vida; la muerte. Despertar un día y haber dejado de soñar. La vida es un sueño, la muerte es la verdadera realidad, o al menos supongamos que lo es, porque quizás la muerte también solo sea otro sueño del que tengamos que despertar. Si la muerte es nuestra verdadera realidad, eso jamás lo podremos comprobar, eso solo se sabrá una vez de haberla experimentado uno mismo.

La vida es un sueño. Seguiremos soñando mucho tiempo más, y con cada escena juraremos haber vivido la verdadera realidad., aún con alguna enfermedad psicológica, creeremos que lo que vemos es la absoluta verdad. Y nadie nos podrá convencer de lo contrario.